Miro tu rostro mientras duermes
Oh mi Dios! Que buena mi suerte
Si siempre soñaba con tenerte
Aun sin haber podido conocerte
La suerte es para los valientes.
Valiente amor que supo esperar
Que sabía que lo bueno
Aun estaba por llegar
Valiente amor que no supo dudar
Cuando tus ojos pudieron mirar
Supo al instante que era el final
De la espera dulce de llegar a amar.
Sí. Ahora estás conmigo y siento
Como la felicidad brota en mi cuerpo
La alegría de ser el dueño de tus besos
De ser el protagonista de tus sueños
El júbilo de empezar nuestro cuento
Porque «y vivieron felices para siempre»
Está tan sólo en sus comienzos
A este valiente amor
Ahora es que le queda tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario